Te quise, aceleré y nunca pisé los frenos.

Te quise, aceleré y nunca pisé los frenos.

viernes, 27 de enero de 2012

Todo se vuelve oscuridad.

Ese tipo de detalles son los que en realidad marcan tu vida, los que más duelen o quizás los que, simplemente, deseabas. Y pasan porque sí, el estúpido destino que hace lo que quiere y demasiadas veces no te deja elegir. Lo único que nos queda es seguir adelante con las consecuencias y con los obstáculos que encuentres por el camino. No hay más, no hay más opciones. Triste, ¿verdad? Pero es lo que nos toca, cada día tenemos algún tipo de obstáculo que tenemos que superar, y esto nos hace más fuertes, aprendes a vivir en la rutina, ya te sientes cómoda en un mundo donde todo te sale o muy bien o muy mal. 

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