Ella despidió a su amor. Él partió en un barco en el muelle de San Blás. Él juró que volvería y empapada en llanto ella juró que esperaría. Miles de lunas pasaron y ella siempre estaba en el muelle esperando. Llevaba el mismo vestido y por si él volvería no se fuera a equivocar. Y el tiempo se escurrió y sus ojos se llenaron de amaneceres. Se quedó sola, sola en el olvido.
Te quise, aceleré y nunca pisé los frenos.
miércoles, 25 de julio de 2012
viernes, 6 de julio de 2012
Dame toda tu alegría, mírame cada segundo para no quedarnos
atrapados, haz que todos los semáforos se pongan en verde, sostenme muy fuerte,
que si tú te derrumbas, yo me derrumbo. Y sonríe, es lo más importante, podría
esperar mil años para verte sonreír otra vez.
Eres increíble, increíblemente increíble.
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