fue un abrazo de tu amor con guantes, con sonrisas que me
regalabas, el saber que sin ti no soy nada. Yo estoy hecho de pedacitos de ti,
de tu voz, de tu andar, de cada despertar, del reír, del caminar, de los
susurros de abril, del sentir, del despertar.
Te quise, aceleré y nunca pisé los frenos.
domingo, 24 de junio de 2012
lunes, 11 de junio de 2012
Silencio. Él y ella solos. Un cruce de miradas y una
sonrisa. El desvío de sus ojos hacia su boca. Nuevo cruce de miradas y otra
sonrisa. Él se aproxima mientras ella se muerde el labio. Dos respiraciones
lentas comienzan a agitarse. Un beso suave, y de nuevo se miran sonriendo. Cada
vez se quieren más. Pero siempre hay algo, algún pequeño obstáculo que se
interpone entre ellos. Ella gritaría a los cuatro vientos lo mucho que lo
quiere pero algo no la deja, quizás el miedo a que él le diga que no, o el
miedo a aceptar que sí, que está enamorada.
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