Te quise, aceleré y nunca pisé los frenos.

Te quise, aceleré y nunca pisé los frenos.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Rendirse es de cobardes y yo soy una de ellas.

Sí mamá, hoy me reúno contigo con toda la sinceridad del mundo, la que siempre te he ocultado. Decirte que me rindo, así como lo oyes. Ya no puedo seguir adelante, esto es superior a mis fuerzas. Todo se me ha ido complicando día a día, todo lo que un día conseguí construir se destruye segundo a segundo. ¡DIMITO! Lo dejo aquí, dejo mi valor por los suelos y si lo quieres recoger adelante, peor no servirá de nada.  Tengo que seguir mi camino, el que está allí, en la otra punta del mundo al lado de él. Tiraré todo por la borda, perderé todo lo ganado con los años pero arriesgaré para ganar esta gran batalla que la vida me propone aunque ya no tenga fuerzas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario